La Lanchilla de Santa Águeda

En nuestras píldoras Sabías que… presentamos un periodo histórico de desarrollo y cambios urbanísticos para la ciudad de Santander. Entre los cambios realizados en el último tercio del siglo XIX, se suma la nueva organización para el traslado de los cortejos fúnebres al cementerio.

En 1886, al año siguiente de la inauguración del cementerio, la comisión de Policías traza cuatro trayectos en un intento de adecuar el traslado de fallecidos al cementerio de Ciriego sin interrumpir la vida cotidiana de la ciudad. Carmen Bermejo en su libro de Las necrópolis de Santander señala que fue debido a las diversas quejas de la población por realizar el paso del cortejo fúnebre al cementerio por la “carretera general”:

1.-“Los cadáveres de los habitantes en la parte de la ciudad comprendida por la línea que forman la Calle de Vargas y otra que desde el extremo Este de la anterior por la plaza de Numancia en dirección al Norte, se conducirán por la Carretera general a Cuatro Caminos dirigiéndose por Pronillo al Cementerio”.

2.-“Los cadáveres de los habitantes de la calle de Burgos, la de Isabel la Católica y en toda la zona comprendida entre estas dos líneas y la de la plaza de Numancia y al Norte por la calle de Magallanes inclusive, comprendiendo en esta zona las calles de Rubio y 1º Alameda, se conducirán por la Calle de las Ánimas y se despedirá el cortejo fúnebre en la capilla del Cementerio de San Fernando, hoy en clausura, continuado por Calzadas Altas a Cuatro Caminos”.

3.-“Los de los que habiten al Este de la calle de Isabel la Católica y zona comprendida en una línea que por el Norte de la calle de Magallanes y Sección de la de Gravina entre en la de la Concordia y por esta y la plaza de la Esperanza la Calle de Padilla sube por la cuesta de la Atalaya en dirección al Norte, se conducirán al tomar la calle del Monte para dirigirse al Cementerio y el cortejo fúnebre se despedirá al frente de la capilla de las Redentoristas”.

4.- “Los de los que habiten en todo el resto de la Ciudad se conducirán por la calle del Puente o por la Cuesta del Hospital a tomar el camino del cementerio de San Fernando en cuya capilla se despedirá el cortejo fúnebre y por Calzadas Altas se irá a tomar el camino de Pronillo para el cementerio General”.

(BERMEJO, 2005: 133-135)

Las imágenes que ilustran este texto se corresponden con un trágico suceso acaecido en la ciudad: se trata del fallecimiento de seis marineros en la explosión de la Lanchilla de Santa Águeda acaecida el 14 de julio de 1918. Estas imágenes pertenecen a la Revista La Montaña (1915-1954) – tenía una tirada semanal y se publicaba en la Habana para los emigrados montañeses a ese país. Si bien, también tenía suscriptores en Puerto Rico, México y Filipinas, entre otros. Esta revista se caracterizaba por informar no sólo de las noticias, sucesos y vida social en la Habana, si no también, de aquellas noticias acaecidas en su tierra natal al otro lado del Atlántico. Además, tenemos una exhaustiva descripción del traslado de los fallecidos al cementerio realizada por el “corresponsal especial en Santander”. Ramón Martínez Pérez narra la manifestación con “más de 30.000 personas”. Así como la Ruta del cortejo fúnebre desde el Hospital de San Rafael “bajando por la calle del Primero de Mayo y cruzando el camino transversal de la Alameda de Oviedo, para entrar en la calle de San Fernando” y “frente al convento de las Adoratrices se cantó el responso de ritual, despidiéndose el duelo”.

 

 

FUENTES:

La Montaña: revista semanal de la colonia montañesa: 24/08/1918 pp. 12-15: 4/9/1919 p. 22.

El Cantábrico, diario de la mañana: 15/7/1918, p.1; 16/7/1918, p.1; 17/7/1918p. 1; 18/7/1918, p.1.

Archivo Municipal de Santander (AMS): Expediente2, legajo 14 nº 2: “Aprobado en el mes de marzo se publicó un bando con fecha 12 junio para el conocimiento de los Santanderinos”.

Patrimonio cultural del cementerio de Ciriego en Santander. Arquitectura, escultura y artes decorativas, ficha M63-022-I00; M63-023-I00; M63-024-I00; M63-025-I00; M63-026-I00.

BIBLIOGRAFÍA:

BERMEJO LORENZO, Carmen (2005): Las necrópolis de Santander. Evolución histórica y análisis artístico, Santander: Ayuntamiento de Santander y Cementerio Jardín, S.A.