Emilio Eicheberg Eberstein (1844-1923)

El relojero Emilio Eicheberg Eberstein (1844-1923) “alemán de origen español” fundó la “Relojería alemana Emilio Eicheberg”, se sabe, por la prensa local, que dicha relojería ya funcionaba en 1884. Relacionado con la burguesía santanderina y colonia de alemanes de esa época (Carlos Hoppe, Carlos Mainz, Guillermo Hofmeister, entre otros). Además de formar parte en las diferentes campañas altruistas de la ciudad desde su colaboración contra la epidemia del cólera de 1885 pasando por las aportaciones económicas para los damnificados de la explosión del barco Cabo Machichaco o los heridos de Cuba. Además de sus contribuciones a los homenajes del Ilustre Polígrafo Marcelino Menéndez Pelayo o Jose María de Pereda. En 1907, participa en los trabajos de embellecimiento realizados por Ferrocarriles de la Costa para las estaciones del norte junto con otros artistas y comerciantes (el pintor Antonio Orallo, el cristalero Arturo Tejeiro o el carpintero Andrés Larrea).

El 18 de marzo de 1968, en el periódico “Hoja del Lunes” se publica un artículo titulado “Un relojero” en el que se menciona que la relojería se ubicaba en los bajos de la calle nº 10 de la acera del Correo después llamada Amós de Escalante, esquina con la calle Cervantes, sustituido por el actual, en el que se encuentra Regma.

 

Refiere que dicha relojería era una especia de “escuela de maestría del oficio cuya admisión ambicionaban cuántos querían aprender, dispuestos incluso a pagar por el aprendizaje, contándose entre ellos Tino Oceja, quién continuó la profesión de relojero en “Joyería Galán” ubicaba en el Paseo de Pereda.
Emilio fallece el 11 de agosto de 1923, la necrológica publicada en “El Cantábrico” dice: “Confortada su alma con los auxilios espirituales, dejó de existir ayer don Emilio Eichberg Eberstein. La dolorosa noticia causó general sentimiento en nuestra ciudad, donde el anciano venerable que acababa de rendir su tributo á la muerte gozaba de las mayores simpatías. Caballero intachable y comerciante prestigioso, don Emilio era tan popular como estimado en Santander. En el transcurso de su dilatada vida se hizo acreedor al cariño y al respeto de todos por su honradez acrisolada, su afabilidad extrema y su carácter simpatiquísimo”.
Por historias, arte y personajes como Emilio Eichgerb merece ser visitada nuestra ciudad de los muertos ubicada a las orillas del Mar Cantábrico.

 

 

 

FUENTES:

  • “Un relojero”, Hoja del Lunes 18/03/1968, p. 6.
  • Esquela de Don Emilio Eichberg Eberstein, La Atalaya 12/08/1923, p. 1.
  • Necrológica de Don Emilio Eichberge Eberstein. El Cantábrico 12/08/1923, p. 2.
  • “El Retiro Obligatorio Obrero, La Atalaya 5/10/1921, p. 3.
  • “La Estación de Ferrocarriles”. La Atalaya 2/7/1907. p. 1.
  • “Notas de un viaje por la línea del Cantábrico”. El Catábrico 20/06/1925, p. 1.
  • “La cajetilla del soldado” La Atalaya, 12/03/1895, p.1.
  • “Continuación de la lista de suscripciones mensuales para el sostenimiento del Cuerpo de Bomberos Voluntarios”. El Atlántico, 20/10/1894, p.2.
  • “Suscripción abierta en esta ciudad para socorrer a los damnificados por la Catástrofe” El Atlántico, 13/11/1893 p. 2.
  • “El señor cónsul de Alemania en Santander”. El Atlántico, 10/10/1891, p.2.

IMÁGENES:

  • Archivo Cementerio de Ciriego
  • Colección Thòmas, Centro de Documentación de la Imagen de Santander, CDIS, Ayuntamiento de Santander.